Soy Carlos Pujol Leiva, entrenador del infantil federado y del juvenil. Nací el 26 de julio de 1981. Soy doctor en Comunicación Audiovisual (Cine) y licenciado en Ciencias Políticas, Teoría de la Literatura y Literatura Comparada y en Comunicación Audiovisual y nivel superior en Arte Dramático. También soy profesor de universidad (UNED-Políticas) y de secundaria. Actor y por encima de todo, escritor. En lo que se refiere al deporte soy árbitro de la federación madrileña de voleibol y de fútbol y entrenador nivel 1 de voleibol.

 

Soy de Madrid aunque he vivido en Padova (Italia), Leuven (Bélgica) y Granada. Siempre he practicado deporte, desde muy pequeñito, y estuve a punto de dedicarme profesionalmente al fútbol pero preferí estudiar todo aquello que me interesaba. Pero nunca abandoné el deporte. Jugué en varios clubes federados de Madrid (DOSA, EF Concepción, Racing San Blas, Montpellier) y después me decanté por el fútbol sala (donde entrené a varios equipos también) y fútbol siete. También jugué en los equipos universitarios de Leuven y Granada, siendo campeón de fútbol sala en dicha ciudad andaluza con el equipo de Filosofía y Letras en la temporada 2006/2007.

 

Pero hace unos años conocí más de cerca el voleibol al empezar a jugar y entrenar en un pueblo de Badajoz donde suelo pasar los meses de verano. Una amiga árbitro y jugadora me metió el gusanillo de este deporte tan especial y apasionante. Así que decidí apuntarme al curso de árbitros y conseguí mi licencia. Posteriormente quise introducirme más en dicho deporte y opté por sacarme el nivel 1 de entrenador en el CD Torrejón.

 

Inicié mi andadura como entrenador de voleibol en el juvenil del IES Salvador Dalí, instituto al que sigo entrenando actualmente en la competición IPAFD, en las categorías infantil y juvenil.

 

Esta temporada 2016/2017 comenzó mi labor en CD Spínola como entrenador del infantil federado y del juvenil.

 

Siempre he estado ligado al deporte, desde que era benjamín. Ha sido una de mis pasiones, junto a la escritura, el cine y el teatro, y pienso que todas estas pasiones que reinan en mi vida tienen un fin común: la comunicación entre los seres humanos y la transmisión cultural entre ellos con el paso de las generaciones.